LEAN ESTO PRIMERO: Bienvenidos, entren y lean:

Buenas, espero que esta pagina en la que han entrado les llame la atención, pues significará que por ahora voy bien. Este es un blog de historias, pequeños relatos, algunas frases interesantes, todo sacado desde cero, es decir, inventado todo lo escrito. Al ser esto un blog, todo lo nuevo escrito aparecerá lo primero, pero les recomiendo que empiecen por la 1ªHISTORIA (Luna de Cristal), que encontraran en el mes de febrero, también les recomiendo que lean las frases, algunas interesantes y llenas de sentimiento. Espero que disfruten. Gracias.



jueves, 18 de febrero de 2010

3ª HISTORIA - El caso del leñador

Me encontraba perdido en mitad del bosque siguiendo la pista del caso más complicado de mi vida. Parece ser que un leñador de la zona ha matado a más de 25 personas, parece ser que primero las secuestra y luego las mata, o por lo menos eso suponemos, pues varios dias después de su desaparición clava sus cabezas en respectivas zonas del pueblo, pero no se encuentran sus cuerpos. Todo lo que sabemos es que el arma usada es un hacha, analizando el tipo de corte parece ser que ha sido duro y de una estocada, y viendo la perfección del corte y algunos trozos de astillas en los cabellos de sus victimas se ha supuesto que es un leñador.
Debido a que estamos en un terreno montañoso bastante poblado por los árboles el número de leñadores es bastante amplio, así como las posibilidades de que sea uno de ellos, mínimas por supuesto, y pensando que si no es un leñador las posibilidades serían increibles, pero mantenemos la fe pensando en un leñador.
Seguí un camino señalado por un desconocido que parecía tener relación con el asesino, el camino estaba bastante destrozado, y seguirlo a pie era muy duro debido a las duras condiciones climatologicas de la montaña, pero era una pista, y si el que lo dió tenía razón podía estar muy creca del asesino. Cuanto más seguía el camino más árboles cortados veía por él, podía significar algo bueno, o tal vez una trampa, quizas el mismo que dió la información era el asesino, puesto que anteriormente ya habían intentado sabotear esta investigación ciertas personas que aún desconocemos, pero no nos queda otra que seguir la pista.
Un poco más adelante conseguí ver una casa de leña, bastante apartada de todo, perfecta para esconder algo, esta podía ser la verdadera morada y el fin del caso. Me acerqué bastante hasta la casa, con mucho sigilo y bastante vigilancia constante, parecía vacia, pero mejor no descuidarse.
De repente empezó a oirse el sonido de una motosierra o algo parecido proveniente del sótano de la casa, las puertas que llevaban al lugar estaban abiertas, y entrar sería fácil, pero el que hacer dentro es más complicado. Desenfundé mi arma, una 9mm, reglamentaria de la policia, y me empecé a bajar los escalones con sumo cuidado, se leía peligro en el ambiente. De repente la motosierra se paró, entré de un salto para sorprender y ví alguien saliendo por una trampilla en el techo, corrí hacia allí, pero cuando llegué ya estaba cerrada, eso era más preocupante. Me dispuse a salir corriendo por la puerta para entrar en la casa, pero de un golpe también se cerraron las puertas para salir al exterior, las puertas eran de acero de gran dureza, era imposible abrilo, había caido en su trampa. Intenté llamar al cuerpo, pero en esa zona no podía encontrar cobertura, estaba totalmente preso.
Sin otra que hacer me puse a buscar alguna salida por la habitación, con ello descubriendo algo extraño, una puerta de hierro con un cristal en medio, la habitación de dentro estaba oscura, buscando el interruptor conseguí encenderla y con ello abrir la puerta de la habitación. Dentro estaba el saber de toda esta investigación, 27 cuerpos sin cabeza, y en el pecho de cada uno de ellos una foto grapada de su cara con su nombre debajo, era siniestro, debía salir de allí cuanto antes mejor. Hice unas cuantas fotos a la escena y salí rapido de la habitación, buscando algo interesante en el lugar, había una mesa totalmente manchada de sangre y cortes del hacha. En la habitación empezó a oler a gas, mire hacia arriba y descubrí uns tubos en el techo, intentaba matarme cuanto antes mejor. Saqué un pañuelo de mi bolsillo y me lo coloqué en la cara mientras buscaba algo que me sirviera para salir.
En una esquina estaba tirada el hacha, toda manchada de sangre, era enorme, y pesaba bastante, podía intentar usarla para abrir la puerta, asi que me acerqué y le pegué un hachazo a la puerta sin éxito, seguidamente volví a dar otro, otro más, y así constantemente hasta que dí diez y me rendí. El hacha estaba bastante destrozada debida a los golpes, y la puerta estaba tan solo algo bollada, pensando como imposible esa salida recordé la trampilla en el techo, parecía mas delicada que la otra puerta, pero aún así era recia y el hacha estaba bastante desgasta y comida de los golpes, así que saqué mi arma y disparé 8 de las 16 balas que tenía en mi cargador, ocasionando 6 agujeros en la trampilla, momento después cogí el hacha y la lancé con todas mis fuerzas hacia el techo, y aunque el peso era muy contrario a esto, conseguí acertarle y clavarlo, haciendo con ello que un segundo después parte de la trampilla cayera al suelo. Rapidamente me apresuré a salir por ella, con mi arma en la mano, el asesino podía estar al otro lado de la puerta. Subí y en el último momento pegué un salto hacia arriba para evitar cualquier golpe, cosa buena que hice, pues el asesino se encontraba al otro lado del la trampilla, pero debido al tamaño del hacha que portaba, mayor incluso que la otra, tardó en dar el golpe y se lo acestó al suelo.
Él era un hombre de gran tamaño y corpulento, con una gran y descuidada barba y poco pelo en la cabeza, su brazo era descomunal, y su cara sonriente y con locura.
Se acercó a mi con el hacha levantada, le dije que la soltara, pero no me hizo caso, así que apunté con mi arma, pero cuando iba a disparar se me engatilló y tuve que esquivar el golpe del hacha, que lo recibió esta vez una estantería que había tras de mí. Corrí por la casa buscando algo, y él trá de mí con su hacha, acestando golpes a todo lo que le rodeaba, me dirigí a la cocina, al otro lado de la casa, y busqué en los cajones, para encontrar un cuchillo o algo, pero para sorpresa mia encontré un revolver, estaba cargado. En el último momento conseguí apuntar al leñador, y disparar en su caeza, haciendo con ello que cayera redondo al suelo. Tanto lio, y tan poco tiempo que había durado, pero todo había acabado.
Tras eso llamé por fin a la patrulla, la cual raidamente se dirigió al lugar, quedando con esto resuelto el caso más complicado de toda mi carrera, pero por supuesto, no el último.

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